Un intento de asesinato contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe ha conmocionado a Colombia. El incidente ocurrió durante un acto de campaña en el barrio Modelia, en Fontibón, Bogotá, donde un joven de aproximadamente 15 años abrió fuego, hiriendo gravemente a Uribe con dos disparos en la cabeza. Además, otras dos personas resultaron lesionadas en el ataque.
Tras el atentado, Uribe fue trasladado de inmediato a la clínica Santa Fe, donde fue sometido a una cirugía y su estado se reporta como crítico. Aunque ha salido del quirófano, no se han revelado detalles claros sobre su condición actual, lo que ha dejado a la población en vilo.
Un análisis del video del ataque ha generado múltiples interrogantes sobre la seguridad del político en el evento. Las imágenes muestran al atacante, aparentemente en complicidad con una mujer mayor, rodeado de personas que no parecían advertir la inminente amenaza. La cercanía entre ambos y la aparente comunicación entre ellos han suscitado sospechas sobre una posible participación en el atentado.
Los detalles del ataque han llevado a la opinión pública a cuestionar la efectividad del esquema de seguridad de Uribe, dado que el atacante logró acercarse a menos de dos metros del senador sin ser detectado. Además, el comportamiento de algunos asistentes, que mantuvieron la mirada fija en el sicario antes de que se produjeran los disparos, ha alimentado teorías sobre la complicidad de otras personas en el evento.
Este suceso marca un momento crítico en la política colombiana, en un contexto donde la violencia contra figuras públicas ha ido en aumento. Las autoridades están llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar no solo la identidad del atacante, sino también el trasfondo del ataque y la posible conexión con otros actores.
Con el país a la espera de más información, la situación continúa siendo tensa y se espera que surjan nuevos detalles en las próximas horas, mientras la comunidad política y los ciudadanos claman por respuestas y justicia.