**Título: La Trágica Muerte de Mónica Pretelini: Un Misterio que Aún Persiste**
La muerte de Mónica Pretelini, esposa del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto, sigue siendo un enigma que plantea más preguntas que respuestas, incluso más de una década después de su repentina desaparición en 2007. La versión oficial sostiene que la causa fue una crisis convulsiva que llevó a su muerte cerebral, pero familiares y amigos cercanos cuestionan esta narrativa, sugiriendo que hay secretos aún por revelar.
En una noche helada de enero de 2007, Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, regresó a su hogar y encontró a Mónica inmóvil en su cama. A pesar de los esfuerzos médicos, la situación se tornó crítica y la joven madre de tres hijos, conocida por su labor social, falleció en el hospital. Desde entonces, la rapidez con la que el político pareció pasar página, al iniciar una nueva relación con la actriz Angélica Rivera un año después, ha despertado suspicacias y alimentado rumores sobre su matrimonio.
La diputada María Elena Pérez, amiga cercana de Mónica, hizo una acusación explosiva en marzo de 2010, sugiriendo que la muerte de Pretelini no fue un accidente. Su declaración, que planteó la posibilidad de un asesinato, fue recibida con desdén por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la prensa, que intentaron desacreditarla rápidamente. Sin embargo, el silencio de las autoridades y los medios sobre la denuncia ha alimentado la desconfianza pública.
El escaso interés en investigar las circunstancias de la muerte de Mónica revela un sistema judicial que protege a los poderosos en lugar de buscar la verdad. La falta de acción ante las acusaciones de Pérez pone de manifiesto cómo el poder político puede silenciar voces y enterrar secretos.
Esta trágica historia, marcada por el dolor, el poder y la manipulación, continúa resonando en la memoria colectiva de México. La figura de Mónica, más allá de ser la esposa de un político, es recordada como una mujer atrapada en un torbellino que pocos llegaron a comprender. La búsqueda de respuestas sigue vigente, y la sociedad pregunta: ¿qué realmente ocurrió aquella fatídica noche?