El mundo de la música norteña se encuentra de luto tras la devastadora noticia del fallecimiento de Rosendo Cantú, el último de los icónicos Cadetes de Linares. Su hijo, visiblemente afectado, confirmó la trágica noticia en un emotivo mensaje que ha dejado a sus seguidores en estado de shock. A lo largo de su carrera, Rosendo se destacó como una figura controvertida, admirado por muchos y criticado por otros, pero indiscutiblemente una leyenda del género.
Desde sus inicios junto a Homero Guerrero y Lupe Tellerina, Rosendo dejó una huella imborrable en la música norteña. Su voz y carisma resonaron en escenarios de todo México y Estados Unidos, convirtiéndose en un símbolo de la tradición musical. Sin embargo, su vida estuvo marcada por conflictos y tensiones, tanto dentro de la banda como en su vida personal, incluyendo especulaciones sobre su relación con la cantante Paty Cantú, quien algunos creen que podría ser su hija.
A pesar de las controversias, Rosendo siempre se mantuvo firme en su amor por la música y su legado. Su trayectoria estuvo llena de éxitos, pero también de desafíos, especialmente tras la muerte de sus compañeros de banda. En 1982, asumió un papel crucial tras la trágica pérdida de Homero, lo que le permitió continuar con la herencia musical de Los Cadetes de Linares.
Con 71 años, Rosendo seguía activo en la escena musical, enfrentando la posibilidad del retiro mientras su hijo Rodolfo se preparaba para tomar el relevo. Sin embargo, su pasión por la música y el cariño de su público lo mantenían en el camino. La noticia de su muerte ha dejado un vacío en el corazón de sus seguidores, quienes recordarán su legado como una parte fundamental de la historia de la música norteña. La vida de Rosendo Cantú es un testimonio de perseverancia y pasión, y su partida marca el final de una era en la música de Nuevo León.