Un escalofriante atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe ha dejado un rastro de terror y pesadillas en la comunidad. Víctor Mosquera, edil de Fontibón y testigo clave del ataque, revela que no puede dormir tras la experiencia traumática que vivió al lado del candidato, quien se debate entre la vida y la muerte. “No solo tengo pesadillas por lo que ocurrió, sino también por el comportamiento del gobierno”, afirma Mosquera, visiblemente afectado.
El atentado, que casi le cuesta la vida al doctor Uribe, ha desatado un torrente de emociones en Mosquera, quien se siente culpable por haber estado presente en el momento crítico. “Es frustrante sentir que la vida de alguien se va en las manos de uno”, confiesa, mientras reflexiona sobre el impacto que este evento ha tenido en su vida y en la de su familia.
En medio de esta crisis, la abuela del supuesto atacante ha sido entrevistada, generando controversia por sus respuestas evasivas y su aparente desconexión con la realidad. Mosquera critica la falta de control familiar que ha llevado a jóvenes como el atacante a caer en redes criminales. “Es un caso perdido”, sentencia, subrayando la necesidad urgente de abordar la descomposición social que alimenta la violencia en el país.
La situación exige respuestas contundentes por parte del gobierno. Mosquera advierte que si no se hace justicia, se enviará un mensaje peligroso a la juventud: que la criminalidad puede salir impune. “No podemos permitir que esto se repita”, concluye, mientras la comunidad observa con temor y esperanza la recuperación de Miguel Uribe y el desenlace de este trágico episodio. La nación entera está a la expectativa.