La vida y el triste final de Gerardo Ortiz – Mi corazón se rompió recibir esta noticia desgarradora.
La música regional mexicana ha perdido a uno de sus más grandes exponentes. Gerardo Ortiz, un ícono del corrido alternativo, ha sido víctima de una tragedia que ha dejado a sus seguidores con el corazón roto. Nacido el 5 de octubre de 1989 en Pasadena, California, Ortiz creció en un hogar lleno de música, donde su pasión por el arte floreció desde temprana edad. Su carrera despegó con su álbum debut “Ni hoy ni mañana” en 2010, llevándolo a la cima de las listas con éxitos como “A la moda”.
Sin embargo, el camino de Ortiz no ha estado exento de sombras. En 2011, un atentado en Colima, México, cambió su vida para siempre. Mientras salía de una actuación, un ataque armado cobró la vida de su primo y manager, Ramiro Caro, y dejó a Ortiz con cicatrices emocionales que lo perseguirían durante años. “Escuché disparos y vi caer a mis seres queridos”, confesó en una entrevista, describiendo el horror de aquella noche. A pesar de las críticas y la controversia que rodearon su música, Ortiz continuó creando, utilizando su arte como un medio para sanar.
A lo largo de su carrera, ha enfrentado desafíos que han puesto a prueba su resiliencia. Desde la presión de la industria musical hasta la constante amenaza de violencia, cada paso ha sido una lucha. A pesar de esto, su deseo de globalizar el corrido y conectar culturas ha sido su motor. Con más de 3,000 millones de visitas en YouTube y una legión de seguidores, su legado musical es innegable.
Hoy, el mundo de la música llora la pérdida de un artista que no solo cantaba sobre la vida, sino que vivió intensamente cada una de sus letras. Gerardo Ortiz, a sus 35 años, deja atrás un legado de amor, dolor y una lucha constante por la libertad de expresión en el arte. Su historia es un recordatorio de que, en medio de la tragedia, la música puede ser un refugio y una forma de resistencia.