A un mes del brutal feminicidio de Valeria Márquez, la influencer que fue asesinada mientras transmitía en vivo, la impunidad reina en Jalisco. A pesar de las investigaciones que han generado tres tomos de carpetas, las autoridades aún no han logrado identificar a un solo responsable. El 13 de mayo, Valeria fue atacada en la estética donde trabajaba, en Zapopan, por un desconocido en motocicleta que le disparó al menos tres veces, dejándola gravemente herida ante los ojos de sus seguidores en redes sociales.
Este caso ha conmovido no solo a la comunidad local, sino a todo México, exigiendo justicia en un contexto donde la violencia de género sigue en aumento. La fiscalía asegura que las indagaciones avanzan, pero hasta ahora, las pistas se han diluido en especulaciones, sin que se concrete ninguna línea de investigación clara. Hipótesis sobre un posible exnovio o incluso la implicación de amigas han surgido, pero ninguna ha llevado a una detención.
El dolor persiste en la familia y amigos de Valeria, quienes la recuerdan como una joven alegre y solidaria. A un mes de su muerte, su negocio permanece clausurado, y flores rojas adornan el lugar como un homenaje a su memoria. Mientras tanto, la indignación crece entre sus seguidores, quienes demandan respuestas y justicia en un país donde los feminicidios parecen quedar impunes.
Las autoridades han recibido un ramo de rosas con un mensaje de perdón, pero eso no es suficiente. La comunidad exige acción, y la presión aumenta: ¿dónde están los culpables? La historia de Valeria Márquez no puede quedar en el olvido. Es hora de que se haga justicia.