Así transcurrió la Marcha del Silencio para condenar el atentado contra el precandidato Miguel Uribe Turbay.


Este domingo, Colombia se unió en una conmovedora “Marcha del Silencio” en 23 ciudades, exigiendo paz y rechazando la violencia tras el brutal atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. El ataque, perpetrado hace nueve días por un sicario de solo 14 años en Bogotá, dejó a Uribe gravemente herido y ha encendido la indignación de un país que clama por un cambio.

En la capital, miles de ciudadanos se congregaron en la carrera séptima, vistiendo camisetas blancas como símbolo de unidad y paz. La atmósfera estaba cargada de emoción y determinación, mientras grupos de todas las edades y trasfondos se unían en un solo grito: “Fuerza Miguel”. Los asistentes, entre ellos líderes políticos y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, expresaron su solidaridad y su rechazo a la violencia que ha asolado a Colombia.

Desde Cali, la tercera ciudad más grande del país, también resonaron mensajes de esperanza. La plaza Jairo Varela se llenó de familias que, a pesar del dolor y la tristeza, se levantaron con un mensaje de resiliencia. La oración y los cánticos de paz se mezclaron en un acto que buscaba no solo apoyar a Uribe, sino también a todas las víctimas de la violencia en el país.

La marcha no solo es un llamado a la paz, sino una clara declaración de que los colombianos están cansados de vivir con miedo. Este evento histórico simboliza el deseo colectivo de un futuro sin violencia, un futuro donde la democracia y la vida sean respetadas. La situación de Miguel Uribe sigue siendo crítica, pero la respuesta del pueblo colombiano es un poderoso recordatorio de que la lucha por la paz continúa. En medio de la incertidumbre, la voz unida del pueblo resuena con fuerza: ¡no más violencia!