En un giro impactante en la investigación del atentado contra el precandidato Miguel Uribe Turbay, se ha revelado que el presunto atacante ha confesado detalles clave sobre su reclutamiento y los responsables detrás del ataque. La Fiscalía ha confirmado la captura de Catherine Martínez, quien aparece en las grabaciones de seguridad entregando un arma Glock al menor que disparó contra Uribe. Martínez enfrenta graves cargos, incluyendo tentativa de homicidio y uso de menores en la comisión de delitos, aunque no ha aceptado los cargos.
El joven sicario, de solo 15 años, fue interrogado y reveló que fue reclutado por un hombre conocido en su barrio de Bogotá, quien le prometió 20 millones de pesos por ejecutar el ataque. Sin embargo, el menor afirmó que nunca recibió el dinero y que no conocía a su objetivo hasta después del atentado. La conexión entre Martínez y el sicario se ha vuelto crucial, ya que el menor también mencionó a un conductor de motocicleta que lo llevó al lugar del ataque, quien recibió un pago de alguien identificado como “Gabriela”, un alias que corresponde a Martínez.
Además, Carlos Eduardo Mora, otro detenido, ha sido señalado como el conductor del vehículo utilizado para coordinar los últimos detalles del ataque. La Fiscalía continúa recolectando pruebas y ha intensificado la búsqueda de otros involucrados, incluyendo a un individuo conocido como “el costeño”, quien podría tener información vital sobre el autor intelectual del atentado.
En medio de esta creciente tensión, el abogado de la familia de Uribe ha denunciado amenazas de muerte en su contra, lo que ha llevado a solicitar medidas de protección. El país observa con atención cómo se desarrollan las investigaciones, ya que la presión pública exige respuestas sobre quién está detrás de este intento de asesinato en un contexto político cada vez más delicado. La Fiscalía promete avanzar con determinación, pero el tiempo corre y la verdad aún está por revelarse.