**El Triste Final de Curly Howard: La Leyenda de “Los Tres Chiflados” y su Último Acto**
La historia de Curly Howard, el alma cómica de “Los Tres Chiflados”, es un relato de risas y lágrimas que ha resonado a lo largo de las décadas. Nacido como Jerome Lester Horwitz el 22 de octubre de 1903 en Nueva York, Curly se convirtió en un ícono de la comedia, pero su vida estuvo marcada por tragedias personales que eclipsaron su brillante carrera en el espectáculo.
Desde su infancia en el barrio de Brownsville, Brooklyn, Curly mostró un talento natural para el entretenimiento. A pesar de no ser un estudiante destacado, su carisma y su capacidad para hacer reír a los demás lo llevaron a dejar la escuela a los 18 años para perseguir su sueño en el mundo del espectáculo. Con su cabello rizado y su personalidad vibrante, Curly se unió a su hermano Moe y Larry Fine, formando el famoso trío que conquistaría el corazón del público.
En la década de 1930, “Los Tres Chiflados” se convirtieron en una sensación en el cine y el teatro, gracias a su estilo único de comedia física y su humor absurdo. Curly, con su habilidad para improvisar y su talento innato, se destacó como el miembro más carismático del grupo. Sin embargo, a medida que su fama crecía, también lo hacían sus problemas personales.
El éxito de Curly se vio ensombrecido por el alcoholismo y problemas de salud que comenzaron a afectar su carrera. Su primer derrame cerebral en 1945 marcó el inicio de un declive físico y mental. A pesar de sus dificultades, continuó trabajando en el cine y el teatro, pero su salud seguía deteriorándose. En 1948, sufrió un segundo derrame que lo dejó confinado a una silla de ruedas, y su situación se volvió crítica.
El 18 de enero de 1952, a la edad de 48 años, Curly Howard falleció, dejando un vacío en el mundo del entretenimiento. Su funeral fue un evento conmovedor, y su legado como uno de los grandes comediantes de todos los tiempos sigue vivo. Las risas que provocó en la pantalla y su influencia en las generaciones posteriores de comediantes, desde Jim Carrey hasta Robin Williams, son testimonio de su impacto duradero.
Curly no solo fue un pionero en la comedia física; también era conocido por su generosidad y amor por los animales, rescatando perros callejeros y brindándoles un hogar. Su vida, aunque marcada por la tragedia, refleja la lucha de un hombre que encontró alegría en las pequeñas cosas y cuyo espíritu sigue resonando en el corazón de sus fans.
A través de su trabajo con “Los Tres Chiflados”, Curly Howard se convirtió en una figura icónica, y su legado perdura. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, la risa siempre encontrará un camino para brillar, incluso en los momentos más oscuros.