En un momento crítico para la política colombiana, el senador Miguel Uribe Turbay permanece en estado grave tras once días en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe en Bogotá. Su situación es de máxima gravedad, con un pronóstico reservado, mientras los médicos continúan brindándole soporte hemodinámico y neurológico.
A pesar de las adversidades, la familia Uribe Tarbay se aferra a la esperanza. María Claudia Tarazona, su esposa, ha sido vista a través de la ventana de la clínica, un símbolo de la devoción y el amor que rodea a Miguel en este difícil momento. Con sus gestos, ha agradecido a los colombianos por sus oraciones y ha pedido que continúen enviando sus buenas energías. “Por favor, manténganse conectados a través de la fe”, expresó conmovida.
La lluvia no detuvo a cientos de ciudadanos que se congregaron en las afueras de la clínica, encendiendo velas y formando un altar en honor a Miguel, un acto de solidaridad que refleja la profunda conexión que siente el pueblo colombiano con su senador. “Miguel está cumpliendo una labor desde la UCI: unir a los colombianos en favor de la paz”, afirmó su tío Julio César Turbay, resaltando la importancia de la unidad en estos tiempos de crisis.
La situación sigue siendo crítica, y la familia Uribe Tarbay se mantiene en alerta, esperando noticias de los médicos. Cada hora cuenta en esta lucha por la vida de Miguel Uribe, y el país entero está a la expectativa, con la esperanza de un milagro que lo devuelva a la vida pública y política. La comunidad está unida en oración, esperando que la ciencia y la fe hagan su parte en esta dramática batalla.