**¡Escándalo en la Política Colombiana! Abelardo de la Espriella Desata la Tormenta contra Gustavo Petro**
La política colombiana se encuentra en el ojo del huracán tras la sorprendente ausencia del presidente Gustavo Petro en la reciente cumbre del Caribe, celebrada en Montería, Córdoba. Este evento, que debería haber sido un escaparate para la diplomacia colombiana, se convirtió en un campo de batalla verbal, donde el abogado y opositor Abelardo de la Espriella no escatimó en críticas, llamando al mandatario “drogadicto, alcohólico y mentiroso”.
La inasistencia de Petro, quien debía actuar como anfitrión, desató una ola de especulaciones y malestar en diversos sectores políticos. Mientras la canciller Laura Sarabia tomaba el protagonismo recibiendo al presidente panameño, la falta de una explicación clara sobre el paradero del presidente dejó a muchos preguntándose si se trató de un error estratégico o una señal de caos en su administración.
De la Espriella, conocido por su postura frontal contra el gobierno actual, utilizó su cuenta de X para arremeter contra Petro, sugiriendo que su ausencia no solo refleja problemas personales, sino también una gestión gubernamental fallida. “El cambio que prometió resultó ser una estafa”, sentenció, mientras advertía que Colombia ha perdido credibilidad en el escenario internacional. La ironía no pasó desapercibida cuando describió a Petro como un “líder galáctico”, pero no en el sentido de grandeza, sino como un símbolo de fracaso.
El impacto de estas declaraciones ha resonado en las redes sociales, generando tanto apoyo como rechazo, pero lo cierto es que han marcado el tono del debate público sobre la imagen del presidente. Con índices de popularidad en descenso y una crisis de legitimidad palpable, cada movimiento de Petro es analizado con lupa.
La cumbre, que debería haber sido un triunfo diplomático, se ha visto ensombrecida por el misterio de la ausencia presidencial. ¿Fue una decisión estratégica o hay motivos más profundos detrás de esta inasistencia? Mientras los analistas políticos continúan debatiendo, el futuro de la administración de Petro parece más incierto que nunca. La pregunta persiste: ¿podrá el presidente recuperar su imagen y la confianza del pueblo colombiano?