El estado de salud del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay es crítico, según su familia, que asegura que “está dando una gran batalla por la vida”. Uribe lleva ya 12 días en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde la situación se mantiene grave, aunque estable.
Desde la noche del martes, un grupo de fieles se congregó frente al hospital, desafiando el frío y la llovizna, para ofrecer oraciones por su recuperación. Personas de diversas ciudades como Chinchiná, Manizales y Pereira se unieron en una muestra de solidaridad, confiando en que la Virgen intercederá por la salud del senador. “Este momento no es normal, todos debemos unirnos en oración”, clamó uno de los asistentes, reflejando la creciente angustia de la comunidad.
La esposa de Uribe, María Claudia Tarazona, ha expresado su agradecimiento por el apoyo recibido y ha instado a la población a mantener la fe. Mientras tanto, su hermana, María Carolina, compartió un emotivo mensaje en redes sociales, destacando el amor familiar como pilar en estos momentos difíciles.
El tío de Miguel, Julio César Turbay, confirmó que los médicos continúan haciendo todo lo posible, pero la condición sigue siendo delicada. “Estamos esperanzados y rogando por su salud”, dijo, enfatizando que Uribe sigue cumpliendo su misión de unir a Colombia incluso desde la UCI.
La espera por un nuevo parte médico, que se espera a las 7:10 de la mañana, mantiene a todos en vilo. La comunidad se aferra a la esperanza de recibir noticias alentadoras, mientras el clamor de oración resuena en el aire, uniendo corazones en una lucha colectiva por la vida de Miguel Uribe Turbay.