En un giro escalofriante de los acontecimientos, Caterina Andrea Martínez, de 19 años, ha sido arrestada y presentada ante la justicia como presunta cómplice en el atentado contra el político Miguel Uribe Turbay. La joven, capturada en Florencia, Caquetá, enfrenta graves cargos que podrían llevarla a una condena de hasta 29 años de prisión. Durante la audiencia, la juez no escatimó en reproches, subrayando la seriedad de su conducta.
Las pruebas en su contra son contundentes. La Fiscalía presentó una comparación morfológica que la vincula a la mujer que aparece en los videos del ataque. Además, se encontraron tenis en su maleta que coinciden con los usados por la sospechosa que acompañó al sicario conocido como alias “Costeño”. Según el testimonio del conductor del vehículo implicado, Caterina fue quien le entregó el arma al joven asesino y lo ayudó a cambiarse de ropa en el automóvil gris.
El día del atentado, Caterina solicitó un servicio de transporte desde el barrio Danubio Azul hasta Modelia, el lugar del ataque. Durante el trayecto, recibió múltiples llamadas de alias “Costeño”, quien la presionaba por su tardanza. Las cámaras de seguridad la captaron llegando al lugar justo antes de que se perpetrara el ataque.
Lo más inquietante fue la reacción de Martínez en la sala del tribunal. Mientras se discutía su posible condena, comenzó a reírse, lo que llevó a la juez a cuestionar su desprecio por la vida. Ante la pregunta sobre su presencia en el lugar de los hechos, Caterina alegó que estaba allí “de pantalla” debido a amenazas recibidas.
La policía también confiscó 1,100,000 pesos en efectivo y dos teléfonos celulares, uno de los cuales podría ser del joven sicario. La investigación sigue en curso, y la comunidad espera respuestas ante este acto de violencia que ha conmocionado a la capital. La situación se desarrolla con rapidez, y las autoridades están decididas a esclarecer todos los detalles de este escalofriante atentado.