La salud del aspirante a la presidencia de Colombia, Miguel Uribe Turbay, se encuentra en un estado “extremadamente crítico” tras ser sometido a una cirugía de urgencia el lunes debido a un sangrado cerebral. Uribe Turbay, de 39 años y senador opositor, fue baleado en un evento público el pasado 7 de junio, recibiendo tres disparos: dos en la cabeza y uno en la pierna. Desde su ingreso a un centro médico, su situación ha presentado altibajos, pero la reciente intervención ha marcado un deterioro drástico en su salud.
Los médicos informaron que, tras la cirugía, el senador enfrenta un edema cerebral persistente y un sangrado intrascerebral de difícil control. Su abogado, Víctor Mosquera, ha instado a la población colombiana a realizar oraciones masivas por la recuperación de Uribe, quien está librando “la batalla más difícil” de su vida.
El ataque ha llevado a la detención de un adolescente de 15 años, señalado como el autor material del atentado, junto a otros dos sospechosos que enfrentan cargos de homicidio en grado de tentativa y porte ilegal de armas. Hasta el momento, ninguno de los acusados ha aceptado los cargos. Mosquera ha señalado que las investigaciones apuntan a una organización estructurada detrás del ataque, con antecedentes de agresiones contra líderes de la derecha en Colombia.
El presidente Gustavo Petro ha expresado su preocupación, sugiriendo la posibilidad de una mafia de narcotraficantes colombianos y extranjeros operando desde Dubái. Las autoridades continúan investigando para identificar a los autores intelectuales del atentado, mientras la nación observa con inquietud el estado de salud de Uribe y las implicaciones políticas de este violento suceso.