TENSIÓN EN MERCEDES: NUEVAS EVIDENCIAS EN EL INCIDENTE VERSTAPPEN-RUSSELL DEL GP DE CANADÁ
La temporada de Fórmula 1 de 2025 ardía en llamas, pero lo que acaba de salir a la luz desde Montreal podría desatar una controversia aún mayor. Aunque George Russell se alzó con una victoria impecable para Mercedes, revelaciones impactantes sugieren que él y Max Verstappen estaban librando una guerra fría desde sus cockpits, utilizando mensajes de radio no transmitidos y estrategias al límite de las reglas para intentar que el otro fuera penalizado.
El ambiente ya estaba cargado de tensión desde el Gran Premio de España, donde un contacto entre ambos pilotos dejó a Verstappen al borde de una suspensión de carrera. Con la presión en aumento, Russell, tras conseguir la pole en Montreal, lanzó un comentario que resonó en el paddock: “Somos amigos, así que todo está bien, tengo algunos puntos más en mi licencia”. Pero Red Bull, consciente de la situación, advirtió a la FIA que estuvieran atentos a posibles provocaciones hacia Verstappen.
Durante las últimas vueltas del GP de Canadá, un incidente llevó a la salida del coche de seguridad, y lo que ocurrió a continuación no fue transmitido en vivo. Nuevas grabaciones de radio revelan cómo Russell, al parecer, frenó de manera abrupta, mientras que Verstappen intentaba sobrepasarlo, generando un juego de estrategias que se asemejaba más a una partida de ajedrez que a una carrera de Fórmula 1.
La situación escaló cuando Russell, al no respetar la distancia mínima detrás del coche de seguridad, fue objeto de una protesta de Red Bull. Aunque la FIA desestimó la queja por falta de pruebas, la controversia persiste. ¿Fue esto una táctica astuta de Russell o cruzó la línea hacia un juego sucio? Si Verstappen acumula un punto más de penalización, podría enfrentarse a una suspensión.
La tensión entre estos dos titanes de la pista no ha hecho más que comenzar, y el futuro del campeonato de 2025 está en la balanza. Con cada carrera, las estrategias se vuelven más complejas y el límite de lo aceptable se difumina. La pregunta persiste: ¿es esta la nueva era de la Fórmula 1, donde la astucia puede superar a la velocidad?