A los 75 años, Richard Gere ha decidido romper el silencio sobre su icónica relación con Julia Roberts, revelando verdades que han permanecido ocultas durante décadas. En una reciente charla en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el actor compartió anécdotas sobre la química que ambos compartieron durante el rodaje de “Pretty Woman”, una de las comedias románticas más exitosas de todos los tiempos.
Gere, quien inicialmente dudó en aceptar el papel de Edward Lewis, se sintió atraído por la energía vibrante de Roberts, entonces una joven actriz de 22 años. Fue un simple gesto de Julia, una nota que le pidió que aceptara el papel, lo que finalmente lo convenció. “No hay química alguna entre estos dos”, bromeó Gere durante su presentación, provocando risas en la audiencia, pero también una reflexión sobre la magia que puede surgir en el cine.
La historia detrás de “Pretty Woman” es fascinante. Originalmente, el guion titulado “3000” presentaba un final oscuro y sombrío, pero la conexión entre Gere y Roberts llevó a los creadores a reimaginarlo como una historia de amor esperanzadora. La célebre escena del piano, que se improvisó durante el rodaje, se convirtió en un símbolo de su conexión genuina, un momento que capturó la atención del mundo entero.
Sin embargo, no todo fue fácil para Roberts. A pesar de su éxito, vivió momentos difíciles en su carrera, como en el rodaje de “Hook”, donde enfrentó tensiones con el director y otros actores. A través de sus experiencias, Julia ha demostrado ser una mujer resiliente, consciente de las presiones de la fama y la complejidad de ser una estrella.
La revelación de Gere sobre su relación con Roberts no solo ilumina un capítulo importante en la historia del cine, sino que también nos recuerda el poder de la autenticidad y la conexión humana en la pantalla. En un mundo donde las historias a menudo se distorsionan, la verdad de su colaboración sigue resonando, inspirando a nuevas generaciones de cineastas y actores.