“Irán está sorprendiendo a Israel con sus misiles. Solo Estados Unidos puede salvarlo”. José Manjón


**Irán sorprende a Israel con un ataque masivo: Estados Unidos en la cuerda floja**

En un giro dramático de los acontecimientos, Irán ha lanzado al menos 15 misiles contra Israel, intensificando una escalada de violencia que pone a la región al borde de un conflicto mayor. Este ataque, que ha impactado en el hospital Soroca y otros objetivos estratégicos en Tel Aviv, marca un punto crítico en la creciente tensión entre ambos países. Las explosiones resonaron en la capital israelí, mientras la comunidad internacional observa con preocupación.

La situación se complica aún más con la incertidumbre sobre la respuesta de Estados Unidos. Tras casi 48 horas de deliberaciones, la administración de Donald Trump enfrenta la presión de intervenir militarmente para apoyar a su aliado clave en Medio Oriente. Sin embargo, la decisión no es sencilla; la intervención podría arrastrar a Washington a un conflicto de grandes proporciones, similar a las guerras de Irak.

Expertos advierten que el arsenal militar de Irán, que incluye misiles hipersónicos y balísticos intercontinentales, ha demostrado ser más efectivo de lo esperado. Israel, que ha dependido de su famoso sistema de defensa “Cúpula de Hierro”, se enfrenta a un agotamiento de sus recursos defensivos, lo que plantea serias preguntas sobre su capacidad para hacer frente a la ofensiva iraní.

Mientras tanto, el Departamento de Estado de EE. UU. ha comenzado a evacuar personal de Bagdad, reflejando la gravedad de la situación. La comunidad internacional se encuentra en un estado de alerta máxima, con potencias como Rusia y China observando de cerca el desarrollo de los acontecimientos.

Con la escalada de ataques y la inminente decisión de Estados Unidos, el futuro de la región pende de un hilo. La presión sobre Trump para actuar es intensa, pero cualquier movimiento en falso podría desatar una crisis que trascienda las fronteras de Medio Oriente, afectando la estabilidad global. La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿intervendrá Estados Unidos y, si lo hace, a qué costo?