**El organigrama criminal detrás del atentado a Miguel Uribe**
Un alarmante intento de magnicidio contra el precandidato presidencial Miguel Uribe ha desatado una ola de detenciones y revelaciones impactantes sobre una compleja red criminal. El 7 de junio, el día del atentado, cayó el primer implicado: un menor que disparó el arma. Desde entonces, las autoridades han capturado a varios cómplices, desglosando un organigrama que revela la escalofriante estructura detrás del ataque.
En solo 15 días, han sido arrestados Carlos Mora, el conductor del vehículo involucrado, y Catherine Martínez, quien proporcionó el arma. Pero el cerebro del plan, conocido como “alias el costeño”, ha logrado evadir la captura, mientras que su conexión con disidencias de las FARC pone en jaque la seguridad nacional. Según testimonios, el costeño, cuyo verdadero nombre es Elder Arteaga, ofreció hasta 700 millones de pesos por el asesinato de Uribe, buscando un menor “suicida” para llevar a cabo el crimen.
Los detalles son escalofriantes. El menor sicario fue prometido 20 millones de pesos por cumplir con la misión, un monto que se tornó insignificante comparado con lo que se ofrecía por la vida del político. La traición se cierne sobre los involucrados, ya que se planeaba eliminar a los cómplices una vez consumado el ataque. Las autoridades están trabajando contrarreloj para desmantelar esta red criminal, mientras los interrogatorios continúan revelando la profundidad de la corrupción y la violencia que rodea a este caso.
La situación es crítica y las investigaciones están en marcha. La comunidad exige respuestas, mientras el país observa con temor la evolución de este intento de asesinato que podría haber cambiado el rumbo político de Colombia. La urgencia de la situación no puede ser subestimada; la vida de Uribe y la estabilidad del país están en juego.