La salud de Miguel Uribe Turbay se encuentra en estado crítico tras complicaciones surgidas después de una intervención quirúrgica de urgencia por un sangrado intracerebral. Este alarmante anuncio fue realizado por la Fundación Santa Fe, donde el precandidato presidencial ha estado hospitalizado desde hace nueve días tras un atentado que lo dejó gravemente herido. La situación ha generado una ola de preocupación en el país, con cientos de personas congregándose en el altar improvisado en las afueras del hospital, elevando oraciones por su recuperación.
El último parte médico, emitido a las 3:40 de la tarde, describe su condición como “extremadamente crítica”, con un edema cerebral persistente y un sangrado intracerebral de difícil control. La angustia se apodera de sus familiares, quienes han llegado al hospital en busca de consuelo y fortaleza. Su esposa, María Claudia Tarazona, ha hecho un llamado a la nación para que se unan en oración, describiendo este momento como la batalla más dura que Miguel ha enfrentado hasta ahora.
Mientras tanto, la comunidad política también se ha unido en solidaridad. La bancada del Centro Democrático se retiró de un debate legislativo para acompañar a la familia del senador, dejando claro que la salud de Uribe es una prioridad nacional. La incertidumbre reina en la Fundación Santa Fe, donde la esperanza se entrelaza con la preocupación en cada rincón, mientras el país entero espera noticias más alentadoras sobre la salud de este líder político.
Las oraciones y la fe se han convertido en el hilo conductor de este difícil momento, y los colombianos se aferran a la esperanza de un milagro. La vigilia continúa, y el llamado es claro: “Fuerza, Miguel”, un grito de unidad en medio de la adversidad.