**Miguel Uribe Turbay: Un Rayo de Esperanza Tras Larga Cirugía**
En un día marcado por la incertidumbre y la esperanza, el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay salió exitosamente de una cirugía que duró más de siete horas en la Fundación Santa Fe de Bogotá. Su esposa, María Claudia Tarazona, ha sido la voz que ha mantenido a Colombia informada sobre su estado de salud, compartiendo momentos de fe y fortaleza a través de sus redes sociales.
La cirugía, que se llevó a cabo en medio de un clima político tenso, ha generado reacciones de solidaridad en el país. Mientras Uribe lucha por su vida tras un ataque violento, voces del ámbito político han expresado su indignación ante la demanda de pérdida de investidura en su contra. La senadora Paloma Valencia calificó este acto como “inhumano”, resaltando la miseria que puede surgir en momentos de crisis.
María Claudia, en su última actualización, manifestó su gratitud hacia los médicos que intervinieron en la operación, describiéndolos como “héroes”. Acompañada de su hijo, compartió una emotiva imagen orando ante una imagen de la Virgen, un símbolo de esperanza en este difícil camino hacia la recuperación. “Hoy dimos un paso más en su recuperación”, escribió, mientras la comunidad continuaba expresando su apoyo, creando un altar en las afueras de la clínica para rezar por su salud.
La situación de Uribe ha sido crítica desde el ataque que sufrió el 7 de junio, pero las últimas noticias indican una desinflamación que permite la realización de más procedimientos médicos. La Fundación Santa Fe, única entidad autorizada para brindar detalles sobre su estado, ha confirmado que todos los procedimientos realizados hasta ahora han sido satisfactorios.
En medio de esta tormenta, el país se une en oración y solidaridad, esperando que Miguel Uribe Turbay continúe su lucha y pronto regrese a la vida pública que tanto necesita Colombia. La historia de su recuperación se convierte en un símbolo de esperanza en un momento donde el apoyo y la fe son más necesarios que nunca.