Andrés Calamaro ha desatado la controversia tras abandonar abruptamente su concierto en Cali, provocando una tormenta de reacciones entre los asistentes. Durante su presentación en La Arena Cañaveralejo, el músico realizó un gesto con su chaqueta que simulaba una corrida de toros, lo que generó silbidos y aplausos en igual medida. Ante la división del público, Calamaro interrumpió el espectáculo y lanzó un mensaje directo a quienes critican las corridas de toros: “Quiero dedicar esta canción a todos los toreros, ganaderos, banderilleros y aficionados que se quedan sin trabajo porque votaron para eso, dejarlos en la calle”.
A continuación, sorprendió a todos al declarar: “Lo siento, están cancelados y bloqueados hasta nunca”, y abandonó el escenario, dejando a su banda en un limbo musical. Aunque la actuación continuó por unos minutos, la incertidumbre reinó en el lugar. Horas después, Calamaro recurrió a Instagram para asegurar que el concierto se había completado, defendiendo su postura a favor de la tauromaquia y criticando a quienes protestaron.
“Colombia es taurina, como es musical, es tradicional, cultura, trabajo y libertad”, afirmó el artista, insistiendo en que las opiniones en contra provienen de una “minoría ignorante”. Estas declaraciones han avivado aún más el debate sobre la tauromaquia en el país, generando opiniones encontradas en redes sociales. La polémica está servida: ¿puede la música y la cultura coexistir con prácticas que dividen a la sociedad? La situación sigue en desarrollo y el eco de su controversia resuena más allá de Cali.