**“Su sueño era ser dentista”; familiares de Valeria Márquez rompen el silencio; exigen justicia**
En un conmovedor adiós, familiares y amigos de Valeria Márquez, una joven de 23 años que soñaba con ser dentista, se congregaron en el templo de San Bernardo, Guadalajara, para despedirla tras su trágica muerte. La misa, marcada por el dolor y la indignación, se llevó a cabo bajo la atenta vigilancia de la policía municipal, reflejando la tensión palpable en el aire.
Valeria, recordada por su alegría y cercanía familiar, fue descrita por sus seres queridos como una persona cariñosa y solidaria. Sin embargo, la tristeza se ha transformado en exigencia de justicia, ya que su muerte ha sido catalogada como un feminicidio, un tema que resuena con fuerza en el país. La tía de Valeria, visiblemente afectada, clamó por respuestas y confió en que las autoridades logren esclarecer el caso y no dejen que se convierta en otro número más en las estadísticas de violencia de género.
Mientras el cuerpo de la joven fue trasladado en una carroza gris hacia su último descanso en un cementerio de Zapopan, la indignación creció entre los asistentes. “No podemos normalizar la violencia en nuestro país”, expresó un familiar, subrayando la urgencia de atención por parte del gobierno y la necesidad de proteger a más mujeres de situaciones similares.
Las redes sociales han estallado en apoyo, con amigos y cercanos a Valeria exigiendo justicia y recordando la luz que ella fue en sus vidas. “Era una niña tranquila, no merecía esto”, dijeron, reafirmando la necesidad de que este caso no se quede sin resolver. La comunidad, unida en su dolor, exige que las autoridades actúen con la seriedad que la situación demanda, y que la memoria de Valeria no se apague en el olvido.