**Título: La Tormenta Mediática: Pablo Duggan Explota de Celos tras la Entrevista de Mariana Brey a Javier Milei**
El mundo del periodismo argentino se encuentra en ebullición tras el escándalo desatado por la reciente entrevista de Mariana Brey al presidente Javier Milei, un acontecimiento que no solo ha agitado las redes sociales, sino que también ha provocado una aguda crisis de egos en el canal C5N. La insólita reacción del reconocido periodista Pablo Duggan, quien no ha escatimado en críticas hacia su colega, deja al descubierto una grieta profunda en la profesión.
La controversia se originó cuando Brey, conocida principalmente por su participación en programas de espectáculos, logró una exclusiva con el mandatario, una nota que fue emitida en “A la Barbarosa”, dejando de lado los canales tradicionales de noticias como C5N. Este hecho provocó un verdadero sismo entre los periodistas que se consideran parte de la élite política del país. Duggan, uno de los más influyentes y combativos del sector, no ha ocultado su descontento, acusando a Brey de ser una “infiltrada del entretenimiento” en el ámbito político.
El descontento de Duggan se intensificó cuando se enteró de que algunos de sus colegas habían elogiado en privado a Brey por su entrevista. Su reacción fue explosiva; se habla de gritos en las reuniones de producción donde exigió explicaciones por la decisión de no emitir la nota en un canal de política seria. “Esto es una traición profesional”, habría exclamado, dejando a muchos en la sala en una incómoda quietud. Su frustración no se limitó a sus declaraciones públicas; se rumorea que se mostró especialmente irritado por el hecho de que Brey eligiera no dar la nota a C5N, interpretando esto como una estrategia del gobierno para evitar el filtro crítico que él considera esencial.
La tensión aumentó cuando, en un encuentro privado, un productor sugirió a Duggan que comentara la entrevista de Brey en su programa. “¡Ni loco!”, respondió de inmediato, calificando la situación como una “operación mediática disfrazada de periodismo”. Para Duggan, la entrevista había sido superficial y diseñada para agradar, advirtiendo que la banalización de la comunicación presidencial podría abrir la puerta a que cualquier figura del espectáculo se adueñara de la política.
Mientras tanto, Mariana Brey ha mantenido un perfil bajo, eligiendo no responder a las críticas. Su equipo le aconsejó guardar silencio, considerando que el impacto de su entrevista, que alcanzó picos de audiencia, habla por sí mismo. Fuentes cercanas a Telefe indican que su nombre comienza a sonar con fuerza para desarrollar un micro semanal de entrevistas, lo que solo aumentaría la frustración de Duggan, quien siente que su espacio en el periodismo político está siendo invadido por figuras del entretenimiento.
El conflicto ha polarizado a la audiencia en redes sociales: mientras algunos defienden a Duggan y cuestionan las credenciales de Brey para conducir una entrevista de tal magnitud, otros celebran la frescura y el estilo directo que ella aportó a la conversación política. Este choque no es meramente una disputa de egos, sino que podría ser el preludio de un nuevo paradigma en la forma de comunicar la política en Argentina.
La pregunta que queda en el aire es: ¿está el periodismo político ante una transformación inevitable? A medida que los formatos cambian y las figuras de la comunicación evolucionan, el escándalo entre Pablo Duggan y Mariana Brey podría ser solo el principio de una nueva era. La batalla continúa en los pasillos de C5N, y el espectador atento no puede perderse este feroz cruce de talentos en el escenario mediático argentino.