**Trump promulga una ley histórica para proteger a las víctimas de pornografía en internet**
En un giro decisivo en la lucha contra la explotación digital, el presidente Donald Trump ha promulgado hoy la ley “Take it Down”, una legislación pionera destinada a proteger a los jóvenes de la pornografía no consensuada en internet. Durante una conmovedora ceremonia en la Casa Blanca, Trump destacó la necesidad urgente de salvaguardar a los niños de la creciente amenaza de imágenes íntimas manipuladas y la explotación a través de inteligencia artificial.
“Este es un paso poderoso hacia un futuro más seguro para nuestros jóvenes”, afirmó Trump, subrayando que la ley es una respuesta a las dolorosas historias de sobrevivientes que han enfrentado un acoso devastador. La nueva legislación establece penas de hasta tres años de prisión para quienes distribuyan intencionadamente imágenes explícitas sin el consentimiento de las víctimas y obliga a las plataformas digitales a actuar de inmediato para eliminar dicho contenido.
La primera dama, Melania Trump, quien ha liderado la iniciativa desde el inicio, se mostró emocionada por el avance logrado. “El bienestar de nuestros niños es fundamental para nuestro futuro”, dijo, instando a la colaboración entre el gobierno y el sector privado para implementar efectivamente las disposiciones de la ley.
Este hito legislativo se produce en medio de un creciente clamor social por medidas más estrictas contra el abuso en línea, con miles de familias afectadas por la violencia digital. La ley ha recibido apoyo bipartidista, con miembros del Congreso de ambos partidos uniéndose para priorizar la protección de los más vulnerables por encima de la política.
Con la promulgación de “Take it Down”, Estados Unidos da un paso firme hacia la defensa de la dignidad y la seguridad de sus ciudadanos jóvenes, marcando un cambio crucial en la lucha contra la pornografía en la era digital. La presión ahora recae sobre las plataformas digitales y las autoridades para actuar con rapidez y efectividad, asegurando que la protección de las víctimas sea una prioridad inquebrantable.