La madre de Valeria Márquez, asesinada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha revelado un desgarrador testimonio que evidencia el infierno que vivió su hija. En una comparecencia privada ante la Fiscalía General de la República, Marta N. confesó entre lágrimas cómo Valeria, atrapada en un mundo de mentiras y amenazas, fue manipulada y presionada hasta su trágico final. “Ella era mi todo y la perdí entre llantos”, expresó, mientras describía la transformación de su hija, de una joven llena de sueños a una víctima del crimen organizado.
Las alarmantes declaraciones de Marta, que fueron confirmadas por el secretario de seguridad, Omar García Harfuch, revelan la gravedad de la situación. Valeria, de apenas 22 años, se vio envuelta en una red criminal que comenzó con promesas de un futuro mejor, pero terminó en un ciclo de violencia y miedo. El primer contacto con su verdugo, Víctor N., fue engañoso; se presentó como un empresario exitoso que la sedujo con regalos y promesas, antes de arrastrarla a un oscuro abismo.
La madre relató cómo, a pesar de sus súplicas para que Valeria se alejara de ese entorno, su hija se sintió atrapada, bajo la constante amenaza de represalias. “El miedo me paralizó”, confesó Marta, quien incluso intentó escapar del país, pero fue en vano. La situación se volvió insostenible, y las amenazas directas a su familia hicieron que Valeria optara por el silencio.
La comparecencia de Marta ha puesto en jaque a las autoridades, revelando la desconfianza de las víctimas hacia el sistema. Harfuch, visiblemente conmovido, prometió una investigación profunda y la creación de un equipo especial para erradicar la corrupción dentro de las instituciones. “No voy a justificar lo que Valeria hizo, pero su miedo era real”, afirmó.
Este desgarrador testimonio no solo resuena como un grito de auxilio, sino como un llamado a la acción para enfrentar el cáncer del crimen organizado que ha permeado hasta las estructuras más básicas de la seguridad en el país. Las palabras de Marta y el compromiso de Harfuch son un rayo de esperanza en medio de la oscuridad que se cierne sobre tantas familias en México.