Los macabros mensajes en redes sociales de María José Estupiñán, la universitaria asesinada en Cúcuta.


Los macabros mensajes en redes sociales de María José Estupiñán, universitaria asesinada en Cúcuta, han resuena con un eco desgarrador. El 15 de mayo de 2025, la vida de esta joven de 22 años fue brutalmente interrumpida por un sicario que la aguardaba frente a su hogar, un crimen que no solo la arrebata a su familia y amigos, sino que deja al país en un estado de conmoción y reflexión.

María José, estudiante de comunicación social, había alzado su voz en un contexto donde las mujeres son frecuentemente silenciadas. A tan solo un día de su asesinato, había obtenido una victoria judicial contra su expareja, quien había sido condenado a pagarle 30 millones de pesos por daños. Sin embargo, esta victoria fue solo un breve respiro en un entorno hostil y peligroso, donde las amenazas son parte del paisaje cotidiano.

Las redes sociales ahora revelan un oscuro presagio de lo que estaba por venir. Mensajes que antes parecían humorísticos o irónicos hoy resuenan como gritos de auxilio: “A la tumba no vamos a llevarnos nada” y “Si me muero, me planchan el cabello”. Frases que, en el contexto de su muerte, adquieren una gravedad inquietante. María José estaba consciente del peligro, pero su valentía por denunciar y luchar contra la violencia fue silenciada de la forma más cruel.

La investigación está en curso, pero la pregunta persiste: ¿por qué se ignoran las advertencias de tantas mujeres que sufren en silencio? Este asesinato no es un hecho aislado; es un reflejo de un sistema que falla en proteger a las víctimas y una sociedad que normaliza la violencia. La familia de María José exige justicia, pero también una revisión profunda de los sistemas de protección para quienes se atreven a hablar. Su historia debe ser un llamado de atención: no podemos permitir que el silencio vuelva a ganar. La voz de María José, aunque silenciada, sigue demandando ser escuchada.