El reciente nombramiento del Papa Leo XIV ha provocado una oleada de emociones en Perú, donde los ciudadanos celebran con fervor la conexión del nuevo pontífice con su país. Leo, quien tiene ciudadanía peruana y ha pasado una parte significativa de su vida en América del Sur, se presentó al mundo hablando en español, un gesto que resonó profundamente entre los peruanos tanto en el país como en el extranjero. “Él nos está diciendo que, aunque está en Roma, nunca olvidará a su gente pobre en Perú”, comentó el padre José Luis Menéndez, reflejando el sentimiento generalizado de orgullo y esperanza.
La comunidad católica de Chiclayo, ciudad natal de Leo, se reunió en la catedral local para conmemorar este histórico momento. “Si alguna vez viene aquí, los corazones de todos los chiclayanos estarán abiertos a él”, expresó una residente, mientras los campanarios resonaban con alegría ante la noticia. La emoción también se palpó en Lima, donde muchos ciudadanos manifestaron su deseo de ver a un Papa que continúe el legado de su predecesor, el Papa Francisco, enfocado en la compasión y en el diálogo con los más necesitados.
El padre Robert Prevost, quien fue misionero en Perú y ha tenido una relación cercana con el Papa Francisco, se convirtió en un referente de esperanza para los peruanos. “He sido misionero toda mi vida y he trabajado en Perú. Espero que Leo sea un Papa reformador, un sanador”, afirmó, compartiendo las expectativas de muchos sobre el futuro del liderazgo de la Iglesia.
A medida que el mundo celebra la llegada de Leo XIV, los peruanos miran hacia el futuro con optimismo, esperando que su nuevo líder espiritual sea un símbolo de unidad y cambio positivo, tanto en Perú como en toda América Latina. La comunidad católica está lista para acompañar al nuevo Papa en su misión, deseando que su papado sea un faro de esperanza para todos.