¡Caos y balas en el funeral de Valeria Márquez! Este trágico evento se transformó en un campo de batalla cuando más de 40 camionetas del cártel Doble R irrumpieron en el sepelio, desatando una feroz confrontación entre sicarios. La joven influencer, cuya vida fue truncada por la violencia del narcotráfico, fue objeto de una venganza brutal, y su funeral se convirtió en el escenario perfecto para medir fuerzas entre grupos rivales.
El caos comenzó a las 9:00 de la mañana cuando el convoy armado, compuesto por camionetas modificadas y hombres uniformados, llegó al cementerio. Los hombres del Mencho, el líder del cártel Jalisco Nueva Generación, ya estaban preparados y la tensión era palpable. Los disparos resonaron en el aire, y los asistentes al funeral, familiares y amigos, se arrojaron al suelo en un intento desesperado por escapar del fuego cruzado.
La balacera se extendió por siete minutos, y la intervención rápida de las fuerzas de seguridad fue crucial para evitar una masacre. En un operativo táctico liderado por Omar García Harfuch, los elementos de seguridad rodearon el lugar y neutralizaron a los atacantes, dejando un saldo de al menos ocho sicarios muertos y varios vehículos destruidos.
Harfuch aseguró que la familia de Valeria sería protegida, pues el Doble R no se detendría ante nada para sellar su venganza. La madre de Valeria y sus seres queridos fueron evacuados en un operativo encubierto, resguardándolos como si fueran testigos clave en un juicio de alto riesgo. La intervención no solo evitó que la familia pagara por los pecados del pasado, sino que también dejó claro que la lucha contra el crimen organizado no se detendría.
La muerte de Valeria no solo marcó un hito en la lucha entre cárteles, sino que también evidenció la fragilidad de la vida en un país donde el narcotráfico reina. La batalla por la justicia continúa, y la familia Márquez, ahora bajo protección, se convierte en un símbolo de resistencia. La violencia del Doble R contra los inocentes es un recordatorio escalofriante de la guerra que sigue desangrando a México.