¡Fama, poder y violencia! Valeria Márquez, una influencer de solo 23 años, se convierte en otra víctima de la alarmante ola de asesinatos que azota a los creadores de contenido en México. La tragedia ocurrió en Zapopan, Jalisco, donde un grupo de hombres armados irrumpió en su estética durante una transmisión en vivo. En cuestión de segundos, los disparos resonaron y Valeria fue ultimada frente a sus seguidores, un acto de violencia que deja conmocionados a sus amigos y familiares.
La Fiscalía General de Jalisco ha activado el protocolo de feminicidio, aunque ha desmentido rumores que apuntan a Ricardo Ruiz, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, como principal sospechoso. Este asesinato se suma a una serie de crímenes contra influencers, un fenómeno que ha crecido de manera alarmante en el país. Entre otros casos recientes, se destaca el asesinato de Jesús Rafael Díaz Wayne en Ciudad Juárez y el de Juan Luis Laguna, conocido como el pirata de Culiacán.
Los especialistas advierten que el crimen organizado ha comenzado a utilizar las plataformas digitales para difundir su violencia, lo que ha creado un ambiente de inseguridad para los influencers. Este fenómeno no se limita a México, ya que se han reportado asesinatos similares en otros países, como Ecuador y Japón. La cultura de la ostentación y la apología del delito, que muchos influencers promueven, se ha convertido en un imán para la delincuencia organizada.
A medida que la impunidad prevalece, se hace evidente la necesidad urgente de que las autoridades actúen. La falta de respuesta eficaz ante estos crímenes alimenta un ciclo de violencia que parece no tener fin. Valeria Márquez, como tantas otras, se convierte en un símbolo de los peligros que enfrentan aquellos que buscan la fama en un mundo donde la violencia y el poder a menudo se entrelazan de manera fatal.