El mundo se despide de Papa Francisco, quien falleció en la madrugada de hoy. Miles de fieles se alinearon desde temprano para rendir homenaje al pontífice, cuyo ataúd se encuentra en la capilla del Vaticano, preparado para su funeral. Cardinal Kevin Farrell, quien preside el momento de oración, ha expresado que el Papa pidió que su ataúd no fuera elevado, para estar a la misma altura que la gente a la que sirvió.
Desde las primeras horas del día, la conmoción y el duelo se apoderaron de San Pedro, donde multitudes se agruparon para ofrecer su último adiós. “La gente ha tenido un impacto en el mundo, y su mensaje de paz es uno que todos podríamos respaldar”, declaró un asistente, reflejando el profundo legado del Papa Francisco.
El funeral, que se llevará a cabo en los próximos días, contará con la presencia de líderes mundiales, incluidos el expresidente Donald Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. También se espera la asistencia del príncipe William en representación de la familia real británica.
Entre las últimas palabras de Francisco se encuentran un agradecimiento por ser llevado de regreso a la plaza y un llamado a disfrutar de un último paseo en el papamóvil durante la Pascua. Tras su última aparición pública, el pontífice tuvo una cena tranquila, pero poco después se sintió mal y cayó en coma. Testigos afirman que en sus momentos finales, Francisco no sufrió.
La atmósfera en San Pedro es de profunda reverencia. Los asistentes, que esperan durante horas, describen el impacto que el Papa tuvo en sus vidas. Muchos, sin importar su relación con Dios, sienten la necesidad de hablar con él en este último adiós. “Estamos aquí para orar por él”, dijeron algunos, reflejando el cariño y el respeto que el Papa Francisco cultivó durante su papado.