**¡Alerta en Colombia! Capturan a uribista que amenazaba a progresistas en redes sociales**
Un escándalo de proporciones está sacudiendo el panorama político colombiano tras la captura de un individuo vinculado a amenazas contra figuras del progresismo. La Policía Nacional anunció la detención de un ingeniero de 41 años, identificado como Daniel Rodríguez, quien operaba bajo el seudónimo @licanista. Este personaje había utilizado redes sociales para difundir mensajes de violencia y hostigamiento contra creadores de contenido y defensores de derechos humanos, en un intento claro de amedrentar a quienes apoyan al gobierno del presidente Gustavo Petro.
El general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, confirmó que la captura se realizó tras un exhaustivo trabajo de investigación cibernética, logrando desmantelar una de las cuentas más temidas por los activistas. Rodríguez es acusado de incitar ataques a medios estatales y de amenazar de muerte a Holman Morris, gerente de RTVC, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación.
En el contexto de esta crisis, la periodista Sandra Chindoy, quien ha sido blanco de amenazas, expresó su indignación y agradeció el apoyo de sus seguidores. Su caso resuena con los de otros comunicadores que, como ella, han enfrentado el acoso de grupos extremistas en un ambiente cada vez más hostil para la libertad de expresión.
El temor que se palpaba en el aire entre los creadores de contenido progresista ahora se transforma en una lucha colectiva por la justicia. La respuesta del gobierno y de las autoridades es contundente: no habrá espacio para la violencia ni para quienes se esconden tras el anonimato para sembrar el miedo. Este arresto es solo el comienzo; la policía se ha comprometido a seguir rastreando y deteniendo a aquellos que se atrevan a amenazar la paz y la libertad de expresión en Colombia.
La captura de @licanista no solo es un triunfo para las autoridades, sino también un mensaje claro para quienes intentan socavar la democracia a través del odio y la violencia. La sociedad colombiana observa y espera que este sea el primer paso hacia un futuro más seguro y respetuoso para todos.