El Papa León XIV se reunió hoy con los campeones italianos de fútbol, el Napoli, en un evento que subraya la importancia de la moral y la ética en el deporte. Durante el encuentro, el Pontífice hizo hincapié en la necesidad de prestar atención a la calidad moral de la experiencia deportiva, especialmente en el ámbito competitivo, ya que está en juego el desarrollo humano de los jóvenes atletas.
La cita, que tuvo lugar en el Vaticano, fue marcada por un intercambio cordial entre el Sumo Pontífice y los jugadores del Napoli, quienes celebraron su reciente éxito en la liga. “Es fundamental cuidar la calidad moral del deporte”, afirmó el Papa, sugiriendo que el fútbol no solo se trata de ganar, sino también de formar carácter y valores en las nuevas generaciones.
La reunión incluyó un momento simbólico cuando uno de los jugadores, conocido por llevar el número 10, presentó al Papa una camiseta firmada. “Este es un Papa León X, y usted es un gran atacante”, expresó el jugador, resaltando la conexión entre el liderazgo en el campo y el compromiso ético que promueve el Pontífice.
Al final de la audiencia, el Papa bendijo a los futbolistas y les instó a ser modelos de conducta dentro y fuera del terreno de juego. “Que Dios los bendiga, Padre, Hijo y Espíritu Santo”, concluyó el Papa, dejando en claro que su mensaje va más allá de las victorias deportivas.
Este encuentro no solo celebra el éxito del Napoli, sino que también lanza un llamado a todos los deportistas para que mantengan una conducta ejemplar, recordando que el verdadero triunfo radica en el respeto, la dedicación y el desarrollo integral de los jóvenes en el deporte.