Un giro escalofriante sacude a México: la influencer Valeria Márquez fue asesinada en un ataque premeditado mientras transmitía en vivo, y las pruebas apuntan a que su amiga Erika y otra conocida, Vivien, están implicadas. Lo que inicialmente parecía ser un trágico incidente ha revelado un oscuro entramado de celos y traición.
Según la Fiscalía, Vivien recibió más de $200,000 de un exnovio de Valeria para facilitar el crimen. Conversaciones filtradas muestran que Vivien instruyó a Erika a permanecer en el lugar y desconectar su teléfono cuando el ataque ocurriera. “Todo tiene que salir bien”, decía Vivien, mientras Erika, visiblemente nerviosa, respondía: “Oh, Vivien, tengo miedo”.
La relación entre las dos amigas, que alguna vez fue pública y admirada, ahora se encuentra bajo un intenso escrutinio. Valeria, quien había comenzado una nueva vida y un romance con un artista dominicano, fue traicionada por quienes se suponía debían protegerla. La Fiscalía ha obtenido registros digitales que podrían demostrar que el asesinato fue meticulosamente planificado.
Erika, la última persona visible en cámara antes del ataque, apagó la transmisión en lugar de pedir ayuda. Su aparente calma ha desatado una ola de críticas y sospechas. ¿Sabía más de lo que admitió? Mientras tanto, un arreglo floral con la palabra “lo siento” fue dejado en la escena, intensificando el misterio sobre la verdadera naturaleza de su relación con Valeria.
El país, atónito, exige justicia. La Fiscalía ha comenzado nuevas líneas de investigación, y todo indica que el círculo cercano de Valeria no es tan inocente como parecía. Las redes sociales estallan con teorías y especulaciones, y la presión sobre las autoridades crece. ¿Quiénes son realmente los responsables de este cruel acto? La verdad está lejos de ser revelada, y cada nuevo detalle podría cambiar el rumbo de la investigación. La historia de Valeria Márquez no terminará en silencio; su voz, aún resonando, exige respuestas.