Guillermo “Memo” del Bosque, un ícono de la televisión mexicana, falleció el pasado 7 de abril, dejando un vacío irremplazable en la industria del entretenimiento. Su esposa, Vica Andrade, rompió su silencio en una conmovedora entrevista, revelando la complejidad de su vida y su lucha contra el cáncer.
La noticia de su muerte ha conmovido a miles, pero lo que más impacta son las historias ocultas detrás de su figura pública. Andrade, con voz entrecortada, habló de un amor que nació en un set de televisión, en medio de escándalos y traiciones, cuando Memo aún estaba casado con una popular conductora. “Lo amé, lo sigo amando y lo amaré hasta el último segundo de mi vida”, confesó, mientras recordaba cómo su relación floreció en un entorno lleno de rumores.
Memo, un prodigio de la producción, fue el arquitecto de Telehit, un canal que definió la música en español. Su visión rompió esquemas y llevó a artistas al estrellato mundial. Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por desafíos, incluyendo el traumático secuestro de su amigo Adal Ramones, en el que Memo se convirtió en el negociador que salvó su vida.
Con un diagnóstico de linfoma en 2017, Memo luchó valientemente contra la enfermedad, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia. “Siempre sonrió, incluso cuando el cuerpo ya no podía más”, recordó Vica, enfatizando que su amor por la familia fue su mayor motivación. Su legado perdura en sus tres hijos, quienes seguirán su camino en el mundo del entretenimiento.
La partida de Memo del Bosque no solo cierra un capítulo en la televisión, sino que también deja un eco de amor y valentía que resonará por generaciones. Su historia, llena de pasión y autenticidad, permanece viva en cada programa, cada risa y cada lágrima que compartió con el público. Así, la industria se despide de un verdadero revolucionario, mientras sus seres queridos atesoran un amor que desafió todas las adversidades.