**Netanyahu desafía a aliados pese a amenazas de sanciones por ataques en Gaza**
En medio de una creciente presión internacional, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desafía a sus aliados occidentales al continuar con la ofensiva militar en Gaza, que ya suma 19 meses de bombardeos. Las promesas de sanciones y la exigencia de una tregua resuenan en las capitales de Europa y América del Norte, pero Netanyahu se mantiene firme en su decisión de expandir la guerra, desatando una tormenta de críticas.
La situación en Gaza es desgarradora. Se estima que cientos de miles de civiles están atrapados en un conflicto que muchos consideran una respuesta desproporcionada a las agresiones de Hamas. La propuesta de Israel de desplazar a la población de Gaza hacia el sur, complementada por el bloqueo de ayuda humanitaria durante más de 11 semanas, ha encendido la indignación de la comunidad internacional. En este contexto, líderes como Emmanuel Macron y Justin Trudeau han comenzado a cuestionar la estrategia israelí, sugiriendo incluso la creación de un estado palestino como alternativa.
Netanyahu, sin embargo, sostiene que ceder ante Hamas significaría permitir que el grupo terrorista resurja y repita la masacre del 7 de octubre, un ataque que dejó cicatrices profundas en la sociedad israelí. En un tono desafiante, el primer ministro se dirige a los líderes mundiales: “Están en el lado equivocado de la justicia y de la historia”, afirma, desestimando las críticas y reafirmando su compromiso con la seguridad de Israel.
Mientras tanto, el Reino Unido ha interrumpido negociaciones comerciales y ha impuesto sanciones a colonos extremistas, mientras que Canadá y Francia amenazan con más medidas. La Unión Europea, el mayor socio comercial de Israel, revisa sus acuerdos, dejando a Netanyahu en una posición cada vez más aislada en la arena internacional. La tensión se palpita en el aire, y el futuro del conflicto parece más incierto que nunca.