¡Victoria Emocionante! Gelabert Brilla y el Sporting Cierra una Temporada Difícil con Triunfo en A Malata


**¡Victoria Emocionante! Gelabert Brilla y el Sporting Cierra una Temporada Difícil con Triunfo en A Malata**

 

Gelabert dignificó al Sporting de Gijón, que despidió un curso durísimo con victoria. El fútbol del mediapunta palentino fue suficiente para que los gijoneses sacasen los puntos de Ferrol (0-2) y también corrijan una clasificación que para el tamaño de la institución sigue siendo indigna. La victoria y las vacaciones serenan el ambiente en el entorno, en el momento que a la dirección deportiva del Grupo Orlegi se le acumula el trabajo para levantar un proyecto competitivo en su cuarto proyecto en Mareo. Será sin duda su verano más importante, con el crédito muy tocado.

A Malata se vació como muestra inequívoca del desencanto de la gente de Ferrol, un pueblo pesquero que se resiste a despedir un ciclo en el fútbol profesional a sabiendas de lo difícil que resulta escapar de los infiernos. Por allí fue a despedir una campaña horrorosa este mediocre Sporting tras los anuncios de profundos cambios en Mareo, y en teoría, también en la dirección del club, si se da por bueno los movimientos entre miembros del grupo con la promoción de Israel Villaseñor, figura cercana a Irarragorri.

 

Aunque Gelabert volvió a lucir esmoquin, fue sin duda un triste epílogo a un curso durísimo para el Sporting y el crédito en la ciudad de Orlegi Sports a la espera de si el eterno rival acentúa este domingo la crisis y el desgaste entre propiedad y el entorno social. En Mareo ya no basta solo con palabras, ni tampoco con trabajar, sino que ahora es tiempo de acertar e invertir -ahí está el ejemplo de Dubasin- para demostrar que este club puede aspirar a algo más que a deambular por la categoría.

 

Racing de Ferrol

 

Escudo del Racing de Ferrol

0 – 2

 

Sporting

 

Escudo del Sporting de Gijón

0-1: N. Serrano, min 43. 0-2: Gelabert, min 90.

 

Alineación Racing de Ferrol

 

Bernard (2), Nacho (1), Correa (1), Naldo (1), Brais (1); Dorrio (1), Manzanara (1), Señé (2), Sanz (1), H. Pena (2); Giménez (1)

 

CAMBIOS

 

Chiki (1) por Sanz, min 55. Gelardo (1) por H. Pena, min 62. Naim (1) por Señé, min 55. Jauregi (1) por Dorrio, min 75. Insua (1) por Brais, min 75.

 

Alineación Sporting

 

C. Joel (2), G. Rosas (1), Maras (1), Diego (1), P. García (2); N. Martín (1), Dotor (1), Gelabert (2); N. Serrano (2), Otero (2) y Queipo (1)

 

CAMBIOS

 

Gaspar (1) por Otero, min 66. Campuzano (1) por Nico Serrano, min 66. Cote (1) por P. García, min 77. Oyón (1) por Dotor, min 80. Curbelo (1) por Queipo, min 80.

 

A Malata

 

Afanado en huir de esta campaña, Garitano puso en liza a un equipo de lo más futurista. También extraño. En juego solo estaban variables: los miles de euros del reparto de los derechos de la televisión y maquillar la fotografía final de la clasificación en el teletexto. Muy poco más. Por eso, el once era imposible de intuir, entre varias pruebas, novedades y un selecto grupo de futbolistas que deberían ser importantes en el futuro. Jugó de mano Christian Joel, a quien le queda un año de contrato. También los Guille Rosas, Diego y Nacho Martín. Con ellos también varios de los cedidos que tienen su futuro muy en el aire: Maras, Dotor y Nico Serrano. Parece difícil que siga alguno. Pero allí estaban en el verde de A Malata.

 

Último partido de la temporada del Sporting, disputado en Ferrol

La falta de tensión se evidenció enseguida. Abundaban los espacios, algo que evidentemente beneficiaba a Gelabert o a Nico Serrano, los jugadores de más talento. Cada partido que juega el chaval de mediapunta es un arma de doble filo. Porque supone un problema para Orlegi Sports, que deberá tirar de chequera si quiere firmar al jugador del Tolouse o confiar en que las exhibiciones del futbolista pasen desapercibidas para los ojeadores de clubes con mayor músculo económico.

Mientras tanto cada partido de Gelabert como “10” es una bendición para el equipo de Garitano, que ha tenido el acierto de convertir al palentino en un excelente otro jugador como enganche cuando antes era un buen complemento como interior. Justo es de reconocérselo al entrenador de Bergara, un entrenador de los de antes, a quien le gusta intervenir más que comunicar, y que, a la chita callando, ha hecho un papel más que decente en sus primeros meses en Mareo.

 

Bernad, un debutante en el epílogo del curso, sacó dos manos que bien las podría haber firmado el mismo Courtois. No parecieron sin duda los reflejos de un tercer portero de un recién descendido a Primera RFEF. Primero se tiró abajo para negarle el gol a Otero. Y, después, se levantó a toda prisa para dejar con la miel en los labios a un Nico Serrano que ha despertado demasiado tarde en su cesión en Mareo.

 

Como Gelebart, Serrano ha dado muestras de su clase en el ocaso de la competición, mejorado con Garitano, merecedor de acumular pretendientes en el pasado mercado de invierno. Este sí parece un jugador diferencial. Pero el ex jugador ferrolano tuvo que esperar unos minutos para tener su revancha con Bernad. Pablo García le dio un balón sensacional, al espacio. Por allí llegó el canterano del Athletic. Iba tan cargado de autoestima Bernad tras su última intervención que se extralimitó. Serrano solo tuvo que hacerle una picadita para mandar la pelota a la red.

 

Se envalentonó el Racing de Ferrol, herido en su orgullo. Aunque a la vuelta de la esquina les esperaba el descenso, quisieron los de Alejandro Menéndez despedirse mostrando algo de fútbol. Les faltó área, sin duda, porque tuvieron sus ocasiones. También algo de suerte. La tecnología privó a Señé de un golazo después de alistar una mano previa de Álvaro Giménez. Luego Christian Joel se encargó de poner el freno a Chiki -primero- y a Jauregi -después-. El cubano también se redimió. Qué oficio el de portero suplente. Un par de partidos para sentirse juzgado. Y luego a comportarse en el banquillo como escudero de Yáñez. Al partido todavía le quedaban hitos. José Ángel “Cote” dejó el fútbol. Y Curbelo volvió a sentirse futbolista. Después Gelabert, a pase de Gaspar, apagó los plomos. Marcó otro golazo, regateando a Bernad. Si fue un adiós, mereció la pena. Si es un hasta luego, en Gijón le esperan con los brazos abiertos.