Caso Ashley Vargas: La cronología y las teorías detrás de su desaparición | El Comercio


**Caso Ashley Vargas: La búsqueda de una piloto perdida se intensifica**

En un giro desgarrador de los acontecimientos, la búsqueda de la alférez Ashley Vargas Mendoza, de 24 años, se ha intensificado a medida que se cumplen más de diez días desde su desaparición durante un vuelo de entrenamiento. La joven piloto, quien se encontraba a solo un paso de graduarse como piloto militar, perdió contacto con la base aérea a las 4:08 PM del pasado martes, mientras volaba un avión KT1P cerca de la isla Panetón, en la reserva nacional de Paracas.

Desde entonces, la Fuerza Aérea del Perú ha desplegado recursos significativos en un esfuerzo desesperado por encontrarla. Helicópteros, aviones de patrullaje y equipos de búsqueda terrestre han sido movilizados, pero la familia de Vargas Mendoza clama que la búsqueda ha sido insuficiente. José Ocampo, abogado de la familia, expresó su frustración ante lo que perciben como un abandono por parte de la institución militar, afirmando que solo se realizó una búsqueda efectiva el pasado sábado.

A pesar de las adversas condiciones meteorológicas, la FAB ha reportado el hallazgo de varias piezas de la aeronave, pero no ha logrado dar con la piloto. Testigos han manifestado que la aeronave pudo haber caído al mar, sugiriendo un posible desperfecto mecánico, ya que se escuchó una explosión y se vio humo negro antes de la desaparición.

La angustia de la familia se ha visto agravada por una estafa que retrasó la búsqueda: una llamada falsa informando que Ashley había sido encontrada, lo que llevó a los familiares a regresar a la base aérea en lugar de continuar la búsqueda en el mar.

Con la presión aumentando y el tiempo en contra, la familia de Ashley Vargas no cesa en su empeño de encontrarla, clamando por ayuda internacional y por un compromiso renovado de la Fuerza Aérea. Cada minuto que pasa sin respuestas intensifica la incertidumbre y el dolor en el corazón de quienes la buscan. La historia de Ashley es un recordatorio urgente de la fragilidad de la vida y la importancia de la responsabilidad en la búsqueda de quienes están en peligro.