En un giro impactante que ha dejado a miles de seguidores en shock, la influencer Valeria Márquez ha revelado que fingió su propia muerte para ganar atención y fama en redes sociales. En una transmisión en vivo desgarradora, Márquez, quien fue víctima de un ataque violento que la dejó gravemente herida, confesó que su decisión de aparentar su fallecimiento fue un error monumental.
“Estoy viva, tuve que fingir mi muerte porque mi vida estaba en peligro”, dijo entre lágrimas, mientras los comentarios de indignación y apoyo se desbordaban en las redes. Su confesión ha provocado una ola de reacciones, desde la ira de quienes se sintieron engañados hasta la empatía de quienes comprenden la presión de la fama en el mundo digital.
El escándalo estalló cuando varios perfiles falsos comenzaron a transmitir en vivo, utilizando su imagen para pedir donaciones, lo que ha generado una serie de interrogantes sobre la ética en el uso de la inteligencia artificial y la manipulación en redes sociales. La policía incluso tuvo que intervenir, aclarando que Valeria fue efectivamente sepultada, intensificando la controversia.
Las autoridades y los medios están alertando sobre el peligro de estas prácticas, que no solo afectan a Márquez, sino que también ponen en riesgo la integridad emocional de su familia y seguidores. “Es un tema extremadamente delicado y no se puede tomar a la ligera”, advirtió un portavoz policial.
Mientras tanto, Valeria ha decidido retirarse temporalmente de las redes para reflexionar sobre sus acciones. Esta situación ha encendido un debate sobre los límites en la búsqueda de atención en un mundo donde la línea entre la realidad y la ficción se diluye peligrosamente. La historia sigue desarrollándose, y el público espera respuestas claras sobre las verdaderas intenciones detrás de este turbador episodio.