**Así escapó Priscila: dos años encerrada entre cámaras y guardaespaldas**
Priscila Sam, una joven que llegó a México en 2022 con el deseo de explorar el mundo, vivió una pesadilla de dos años bajo el control opresivo de su pareja, Salvador, quien la mantuvo prisionera en su hogar con múltiples escoltas y un sistema de vigilancia extremado. En un conmovedor testimonio compartido, Priscila narra cómo su vida se tornó en un infierno tras una relación que comenzó con promesas de amor pero que rápidamente se transformó en un ciclo de abuso físico y psicológico.
La historia de Priscila comenzó en julio de 2023, cuando conoció a Salvador, quien la convenció para mudarse con él. Desde ese momento, su vida cambió drásticamente. Salvador le confiscó su teléfono, la aisló de su familia y amigos, y estableció un ambiente de control absoluto en su hogar, instalando cámaras y cerraduras para monitorear cada movimiento. Priscila revela que temía por su vida y que incluso llegó a encerrarse en el baño para comunicarse con su familia en secreto.
La situación se volvió insostenible cuando Salvador comenzó a agredirla físicamente. A pesar del miedo constante, Priscila decidió buscar ayuda y contactó a su hermana, quien logró establecer comunicación con ella a través de las redes sociales. Juntas planearon su escape, que implicaba un arriesgado movimiento en el que Priscila tuvo que aprovechar un descuido de Salvador.
En un giro inesperado, un policía llegó a la residencia, alertado por una denuncia anónima. Este momento crucial le otorgó a Priscila la oportunidad de escapar, aunque no sin enfrentar el peligro de ser descubierta. Finalmente, logró salir con su bebé y buscar refugio, dejando atrás una vida de terror.
El testimonio de Priscila no solo revela la brutalidad del abuso doméstico, sino que también destaca la importancia de la solidaridad y el apoyo entre mujeres. Su historia es un llamado a la acción para aquellas que se encuentran en situaciones similares, recordándoles que la esperanza y la libertad son posibles.