La influencer mexicana Valeria Márquez fue asesinada mientras transmitía en vivo en sus redes sociales, un hecho que ha conmocionado a la comunidad y ha reabierto el debate sobre la violencia de género y la seguridad en el país. La transmisión, que rápidamente se volvió viral, mostró momentos de tensión y preocupación de Valeria, quien expresó sentir que su vida estaba en peligro.
Valeria, de 21 años y originaria de Zapopan, Jalisco, había ganado notoriedad en el mundo del modelaje y las redes sociales, acumulando miles de seguidores gracias a su belleza y carisma. Sin embargo, en los últimos meses había manifestado temores por su integridad, responsabilizando a su expareja de cualquier daño que pudiera sufrir. Durante la transmisión, Valeria mencionó que había recibido amenazas y que se sentía incómoda ante la presencia de un extraño que le había traído un regalo, lo que aumentó su ansiedad.
Testigos y seguidores informaron que la situación se tornó crítica cuando un hombre ingresó al establecimiento donde Valeria se encontraba. Al ser cuestionada por su amiga sobre el extraño, Valeria mostró signos de preocupación, sugiriendo que podría no ser un simple repartidor. El desenlace fue trágico cuando, tras recibir al hombre, Valeria fue impactada por disparos que le costaron la vida al instante.
La reacción de quienes la rodeaban ha generado controversia, especialmente la de una empleada que apagó la transmisión sin intentar ayudar a Valeria. Este hecho ha llevado a especulaciones sobre la complicidad de las personas cercanas a ella en un contexto que muchos consideran peligroso.
Mientras las autoridades investigan el caso, la comunidad exige justicia y reflexiona sobre la creciente ola de violencia que afecta a las mujeres en México. El caso de Valeria no es solo un trágico suceso, sino un llamado urgente a la acción contra la impunidad y la violencia de género en el país.