César Costa a los 83: Revelaciones Impactantes que Desafían su Imagen de ‘Chico Bueno’ y Dejan al Mundo Boquiabierto


César Costa, el ícono del rock mexicano, ha sacudido al mundo al romper su silencio a los 83 años. En una reveladora entrevista, el artista confiesa secretos que desafían la imagen de “chico bueno” que había cultivado durante décadas. Mientras sus contemporáneos, como Enrique Guzmán y Johnny Laboriel, eran conocidos por sus escándalos, Costa se erigió como un faro de decencia en un tiempo convulso, un puente entre generaciones que cautivó a las familias mexicanas.

“Mi forma de ser y mi educación fueron lo que más conectó con la gente”, declara con una sonrisa serena. Pero detrás de esa imagen pulcra y de suéteres amarillos, se escondía un profundo vacío. Durante años, Costa vivió dos vidas: una pública, llena de aplausos y éxito, y otra privada, marcada por la lucha interna y la búsqueda de su verdadera identidad.

La revelación de su experiencia en psicoanálisis, que le permitió confrontar sus demonios, es impactante. “Nunca me drogué ni fumé, no porque fuera un santo, sino porque vi lo que eso destruyó en otros”, comparte, recordando su juventud en la UNAM y la influencia de su madre pianista en su amor por la música. A pesar del paso del tiempo, la esencia de César Costa permanece intacta. “No quiero parecer joven, quiero sentirme vivo”, afirma, con la energía renovada que le brindan sus nietos.

La autenticidad ha sido su norte, y su legado se extiende más allá de la fama. Al recordar su trayectoria, Costa reflexiona sobre lo que realmente importa: el amor, la familia y la conexión genuina con el público. “Nunca perseguí la fama, solo quise cantar y ser quien soy”, concluye. Con su voz serena y firme, César Costa no solo sigue vivo; está más despierto que nunca, dejando claro que su historia, llena de verdades y valentía, es un testimonio de autenticidad en un mundo de superficialidades.