Un año después de la muerte de la icónica Tina Turner, su esposo Erwin Bach ha decidido romper el silencio, revelando las luchas ocultas que marcaron los últimos años de la legendaria cantante. En una entrevista conmovedora, Bach expone cómo detrás de la imagen de la reina del rock se escondían años de dolor, sufrimiento y resiliencia.
Tina Turner, nacida como Anna May Bullock en 1939 en Tennessee, vivió una vida llena de adversidades desde su infancia, marcada por la pobreza y el abandono. A pesar de los obstáculos, su talento musical la llevó a convertirse en una de las artistas más reconocidas del mundo, acumulando ocho premios Grammy y una legión de admiradores. Pero su camino estuvo pavimentado por relaciones abusivas, incluyendo su matrimonio con Ike Turner, que dejó cicatrices profundas en su vida personal y emocional.
Bach, quien compartió más de tres décadas con Turner, ahora revela que tras su estrellato, Tina enfrentó batallas contra enfermedades, incluida una grave insuficiencia renal que la llevó a necesitar un trasplante. Su esposo donó uno de sus riñones, un gesto que simboliza su profundo amor y compromiso. A pesar de la adversidad, Turner mantuvo su espíritu indomable, convirtiendo su dolor en una fuente de inspiración para muchos.
La vida de Tina, marcada por triunfos y tragedias, cobró un nuevo significado en su retiro en Suiza, donde disfrutó de la tranquilidad junto a su esposo. Sin embargo, la reciente pérdida de su hijo Craig, quien se quitó la vida en 2018, y su fallecimiento en mayo de 2023, han dejado una huella imborrable en quienes la conocieron.
A medida que el mundo recuerda a Tina Turner, las palabras de Erwin Bach resuenan como un recordatorio de la complejidad de su legado: un viaje de lucha, amor y una música que continúa inspirando a generaciones.