¡ALERTA EN EL MUNDIAL DE FÓRMULA 1! Fernando Alonso ha desatado una verdadera bomba tras el Gran Premio de España, revelando un hallazgo inquietante en el Aston Martin AMR25 que podría cambiar el rumbo del equipo. Justo cuando se pensaba que su noveno puesto marcaba el final de la carrera, el piloto español se topó con una incongruencia técnica que ni los ingenieros ni los simuladores habían detectado. Alonso, con su aguda percepción, identificó un comportamiento errático del coche en pista: el eje delantero del AMR25 se comportaba de manera inesperada, algo que se tradujo en una falta de estabilidad crucial durante la carrera.
Lo alarmante es que esta no es la primera vez que Alonso siente esta desconexión entre los datos y la realidad. En cada carrera, en cada sesión de práctica, el piloto ha notado un patrón preocupante: el coche, a pesar de las promesas de los simuladores, no se comporta como debería. La degradación de los neumáticos y la inestabilidad aerodinámica evidencian una falla estructural que podría poner en jaque el desarrollo del AMR25 y, por extensión, los planes para 2026.
La advertencia de Alonso no es una simple queja; es un grito de auxilio técnico. Si el equipo ignora estas señales, corre el riesgo de perder no solo el rendimiento actual, sino también su futuro en la F1. La presión está ahora sobre Aston Martin: ¿tomarán en serio las palabras de su piloto estrella y reconstruirán su enfoque técnico, o seguirán atrapados en un ciclo de ilusiones numéricas? La respuesta podría definir su destino en el campeonato. ¡No se puede subestimar la magnitud de esta revelación!