Homilía del Papa León XIV en la Vigilia de Pentecostés | Sábado 7 de junio de 2025


El Papa León XIV ha pronunciado hoy, 7 de junio de 2025, una poderosa homilía durante la Vigilia de Pentecostés en la Plaza de San Pedro, que resuena con un urgente llamado a la conversión y a la unidad en un mundo fracturado. En un ambiente de fervor espiritual, el Santo Padre invocó al Espíritu Santo, describiéndolo como el “espíritu creador” que transforma las vidas y une a los creyentes en una misión común.

El Papa instó a los presentes a abrir sus corazones y mentes al reino de Dios, recordando que la cercanía de Dios se manifiesta en cada uno de nosotros. “El espíritu del Señor está sobre mí”, declaró, enfatizando la importancia de llevar la buena noticia a los pobres y liberar a los oprimidos. La homilía, cargada de emoción, evocó el perfume del crisma que nos une en el bautismo y la confirmación, y nos recordó que la misión transformadora de Jesús es también nuestra misión.

Con un tono de urgencia, León XIV hizo un llamado a la acción: “No seamos introvertidos y temerosos, sino extrovertidos y luminosos”. Afirmó que la sinodalidad es el camino que el Espíritu nos invita a seguir, un camino que nos sumerge en la humanidad. En esta noche de Pentecostés, el Papa instó a los fieles a ser peregrinos y no depredadores, cultivando un mundo que necesita paz y justicia.

“Donde está el Espíritu, hay movimiento”, dijo el Papa, recordando que la auténtica espiritualidad nos impulsa hacia el desarrollo humano integral. En un momento de palpable emoción, pidió a todos que se unieran en oración, bajo la intercesión de María, reina de los apóstoles, para que el Espíritu Santo guíe a la Iglesia en estos tiempos difíciles.

La homilía culminó con un llamado a la esperanza y a la alegría, enfatizando que la evangelización es la obra de Dios y que, juntos, podemos enfrentar los desafíos de la humanidad. La plaza, llena de fieles, estalló en aplausos, resonando con el eco de un mensaje que invita a todos a ser agentes de cambio en un mundo que clama por transformación.