Mary Austin, la mujer que compartió una vida de amor y amistad con Freddie Mercury, ha roto su silencio a los 73 años, generando conmoción en el mundo del rock. Desde su encuentro en la década de 1970, cuando el futuro ícono del rock aún no era conocido, Austin ha sido una figura clave en la vida de Mercury, incluso en sus momentos más oscuros.
Mary y Freddie se conocieron gracias a su pasión por la moda en Londres. Ella trabajaba en una tienda de ropa y él vendía prendas vintage. A pesar de sus orígenes humildes, su relación floreció y se mudaron juntos a un pequeño apartamento. Con el éxito de Queen, su vida cambió drásticamente, y aunque Mercury le propuso matrimonio, el compromiso no se materializó. A medida que la fama de Freddie creció, también lo hizo la distancia en su relación, que finalmente se transformó en una profunda amistad.
A pesar de la ruptura, Mary se mantuvo a su lado, siendo su confidente y apoyo durante su lucha contra el VIH. Ella fue una de las pocas personas que conoció su estado de salud y estuvo allí hasta sus últimos días, cumpliendo su deseo de mantener en secreto la ubicación de sus cenizas tras su muerte en 1991.
En un giro inesperado, en 2023, Mary anunció que subastaría algunas pertenencias personales de Freddie, incluyendo trajes e instrumentos. En una entrevista, explicó que era hora de cerrar ese capítulo de su vida, lo que ha generado un renovado interés entre los fanáticos de Queen, quienes aún sienten el impacto duradero de Mercury.
Aunque Mary ha mantenido una vida discreta y alejada de los medios desde la muerte de Freddie, su decisión de subastar los recuerdos de su amado resuena con el profundo amor que siempre compartieron. La historia de Mary Austin y Freddie Mercury sigue siendo un testimonio de una conexión única que trasciende el tiempo y la fama, recordando al mundo que, detrás del ícono, había un hombre que valoraba profundamente la amistad y el amor auténtico.