Un atentado atroz ha sacudido a Colombia: Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial, se encuentra en estado crítico tras ser atacado a balazos en Fontibón. La noticia ha generado un unánime rechazo en toda la región.
Las primeras informaciones indican que Uribe recibió múltiples impactos de bala, incluyendo uno en la cabeza, lo que lo llevó a ser operado de urgencia y a permanecer en terapia intensiva. La gravedad de su estado ha provocado una ola de condenas de líderes políticos de América Latina y Estados Unidos.
Desde Santiago de Chile, el presidente Gabriel Boric expresó su “más absoluta condena al atentado”. Por su parte, el mandatario ecuatoriano, Daniel Novoa, se unió a la repulsa, manifestando su solidaridad con la familia de Uribe. Santiago Peña, presidente de Paraguay, subrayó que este ataque representa una grave amenaza a la democracia.
El senador estadounidense Marco Rubio no se quedó atrás, calificando el atentado como un “intento de asesinato” que pone en riesgo los valores democráticos de la región. La Organización de Estados Americanos también condenó el ataque, haciendo un llamado a la justicia para los responsables.
En medio de este clima de violencia política, la comunidad internacional se une en un clamor por la paz y la justicia. La situación sigue desarrollándose y los ojos del mundo están puestos en Colombia, exigiendo respuestas y seguridad. La violencia no tiene cabida en un sistema democrático, y la voz unánime de rechazo resuena con fuerza. Este es un momento crítico para la nación y para toda la región.