Título: El Precio que se Paga: Catherine Hizo que Meghan Enfrentara las Amargas CONSECUENCIAS por Desatender a Charlotte
Un nuevo libro sobre la familia real británica ha reavivado las tensiones entre Meghan Markle y la princesa Catherine, desvelando detalles escalofriantes sobre el famoso incidente de los vestidos de dama de honor en 2018. La polémica, que se originó días antes de la boda del duque y la duquesa de Sussex, ha estado en el centro de las conversaciones en los círculos reales.
Los rumores de discordia entre Meghan y Catherine han circulado durante años, pero ahora, gracias a las revelaciones en “The Spare”, el libro de Prince Harry, se confirma que ambas mujeres quedaron profundamente afectadas por la disputa. Mientras que la narrativa inicial sostenía que Meghan hizo llorar a Catherine por el ajuste del vestido de la pequeña Princesa Charlotte, Meghan había afirmado en su entrevista con Oprah Winfrey que fue ella quien se sintió herida. Según el nuevo libro, Catherine envió un mensaje a Meghan señalando que el vestido de Charlotte era demasiado grande, lo que provocó una reacción emocional en ambas.
La situación culminó con Meghan encontrándose en el suelo, llorando, tras recibir la noticia de que el vestido necesitaba ser rehecho. Harry, al llegar a casa, encontró a Meghan en un estado devastador, lo que llevó a una serie de disculpas por parte de Catherine, quien reconoció su error y le envió flores a Meghan. Sin embargo, a pesar de la aparente reconciliación, la familia real ha mantenido silencio sobre estos eventos.
Los informes sugieren que las tensiones no se limitan a este incidente, ya que Meghan ha enfrentado desafíos continuos en su relación con otros miembros de la familia real, incluido el príncipe William. Harry ha expresado su deseo de reconciliación, pero fuentes cercanas a William indican que la situación es irreparable, lo que añade una capa adicional de complejidad a esta ya tensa relación.
A medida que más detalles emergen, queda claro que la rivalidad entre Meghan y Catherine representa un microcosmos de las luchas más amplias dentro de la familia real británica, reflejando no solo conflictos personales, sino también las expectativas y presiones que vienen con su posición.