A sus 65 años, Sergio Vargas finalmente confiesa lo que todos sospechábamos.


A sus 65 años, el reconocido cantante dominicano Sergio Vargas, conocido como “el negrito de Villa”, ha decidido romper su silencio sobre su tumultuosa vida, revelando aspectos desconocidos de su infancia y carrera en un conmovedor video. Vargas, quien se alzó como una de las figuras más emblemáticas del merengue en las décadas de 1980 y 1990, narró su historia de hambre, abandono y lucha personal, comenzando desde sus días de pobreza en Villa Altagracia, donde asistía a la escuela sin ropa ni desayuno.

En el video, Vargas se adentra en sus recuerdos más oscuros y los momentos que lo llevaron a convertirse en un ícono de la música tropical. Confiesa que la muerte de su madre, provocada por un error médico, marcó un punto de inflexión en su vida, obligándolo a dejar su infancia atrás. A lo largo de su carrera, ha enfrentado no solo las presiones de la fama, sino también la soledad y el dolor tras su divorcio y la pérdida de seres queridos.

Vargas también aborda las sombras detrás del brillo del espectáculo, mencionando la manipulación que enfrentan los artistas jóvenes y las tentaciones del mundo del entretenimiento. Aunque nunca cayó en el consumo de drogas, estuvo rodeado de un ambiente complicado que lo llevó a distanciarse de su primera agrupación, “Los Hijos del Rey”.

A pesar de sus desafíos personales, que incluyen una grave enfermedad y un accidente automovilístico, Sergio Vargas ha perseverado y continúa activo en la música, con un compromiso inquebrantable hacia su comunidad. Su historia no solo es un testimonio de superación, sino también una inspiración para las nuevas generaciones de artistas que buscan dejar una huella en el mundo. Con más de cuatro décadas en el escenario, Vargas es un símbolo de que la integridad y el talento pueden prevalecer, sin importar las adversidades.