**¡Escándalo en la Fórmula 1! La FIA bajo fuego tras el GP de España y el tormentoso fin de Verstappen**
El Gran Premio de España se convirtió en un hervidero de controversia y descontento, sacudiendo los cimientos de la Fórmula 1. Max Verstappen, el campeón defensor y hasta ahora imbatible, se encontró en el ojo de un huracán tras un fin de carrera que dejó a todos boquiabiertos. Las imágenes captadas después de la carrera revelan lo que muchos ya sospechaban: el piloto de Red Bull fue embestido no una, sino dos veces durante una serie de incidentes caóticos, mientras la FIA guardaba un inquietante silencio.
El clímax de este drama se desató tras un accidente del Mercedes de Kimi Antinelli, que obligó a un safety car y cambió radicalmente las estrategias de los equipos. Red Bull, sin neumáticos blandos, optó por unos usados, un error que resultó fatal. Tras la reanudación, Verstappen, luchando por la tracción, fue golpeado por Charles Leclerc en un contacto que los comisarios decidieron ignorar. Pero no todo terminó ahí: George Russell, aprovechando la confusión, se lanzó a la carga y, en medio de una maniobra arriesgada, se produjo otro choque que resultó en una severa penalización para Verstappen.
El descontento en el equipo de Red Bull y entre los aficionados se intensificó. Helmet Marco, asesor del equipo, no ocultó su frustración. “Las imágenes son claras, y la falta de acción de la FIA es inaceptable”, afirmó. Verstappen, con el título en juego, se siente acorralado, lo que lo llevó a una reacción explosiva que incluyó un movimiento cuestionable hacia Russell, resultando en una sanción que lo dejó al borde de una prohibición de carrera.
La narrativa que se gesta en el paddock es alarmante: la percepción de que la FIA está actuando con parcialidad y que la integridad del deporte está en juego. Con Oscar Piastri liderando el campeonato, la presión sobre Verstappen y su equipo es más intensa que nunca. La pregunta que muchos se hacen es si este drama es solo parte del espectáculo o si la FIA ha perdido el control de la situación. La Fórmula 1 nunca ha sido tan emocionante, ni tan peligrosa.