**Título: El Papa Leo XIV invita a los fieles a invocar al Espíritu Santo antes de dormir**
En un mensaje que resuena en todo el mundo, el Papa Leo XIV ha instado a los católicos a adoptar un ritual espiritual transformador antes de dormir, proponiendo cuatro oraciones poderosas dirigidas al Espíritu Santo. Elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica el 8 de mayo de 2025, tras el fallecimiento del Papa Francisco, Leo XIV es conocido por su discernimiento espiritual excepcional y su capacidad para guiar a los fieles a través de la confusión y el caos de la vida moderna.
El Papa enfatiza que el sueño no es solo una necesidad física, sino un regalo sagrado de Dios, un momento en el que el alma se abre a la conexión divina. Sin embargo, advierte que el enemigo acecha en la oscuridad, buscando interrumpir este don con miedo y ansiedad. Para contrarrestar esta amenaza, propone cuatro oraciones: gratitud, confesión, protección y guía, cada una basada en las Escrituras y enriquecida por su profunda comprensión espiritual.
Una historia conmovedora que ilustra el impacto de esta práctica es la de Elena, una maestra de Madrid, quien, tras meses de insomnio y angustia, comenzó a orar estas invocaciones. En cuestión de días, su descanso se transformó en un refugio de paz, y sus noches, antes atormentadas, se convirtieron en encuentros divinos. Su experiencia ha inspirado a muchos en su comunidad a seguir este camino de oración.
El Papa Leo XIV destaca que estas oraciones son más que simples palabras; son actos de fe que invitan a la protección angelical y crean un santuario de paz. Al hacerlo, los fieles no solo renuevan su descanso, sino que también se alinean con los propósitos divinos, convirtiendo la noche en un tiempo de renovación espiritual.
Con la esperanza de que esta práctica se extienda globalmente, el Papa invita a todos a unirse en oración, buscando la paz y la gracia del Señor en sus hogares. Al final del día, el mensaje es claro: al invocar al Espíritu Santo antes de dormir, los creyentes pueden transformar sus noches en momentos de comunión divina, renovando su espíritu y acercándose al amor transformador de Dios.